sábado, 26 de febrero de 2011

¿Derechos o deberes?

La asertividad es una forma de comunicación en la que eres capaz de defender tus derechos, respetando los derechos de los demás. Se utiliza en contraposición a la comunicación agresiva (en que no se respetan los derechos de los demás) y la pasiva (en que no eres capaz de defender tus derechos). En teoría lo ideal sería ser capaz de ser asertivo, aunque nuestro estilo de comunicación puede variar dependiendo de la situación o la persona con la que queramos comunicarnos.

Otra de las cosas me parecen más interesantes de este tema son los derechos asertivos. Son algunas cosas que a veces no nos damos permiso a nosotros mismos a hacer o sentir. A veces conocerlos nos ayuda a reflexionar sobre nuestra forma de ser.

Tengo derecho:
A ser tratada con respeto y dignidad.
A decir "NO" y rechazar peticiones sin sentirme culpable o egoísta.
A tener mis propias necesidades, y que sean tan importantes como las de los demás.
A cambiar de opinión, idea o línea de acción.
A sentir y expresar el dolor.
A no responsabilizarme de los problemas de otros.
A no anticiparme a las necesidades y deseos de los demás.
A no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
A ser independiente.
A detenerme y pensar antes de actuar.
A hacer menos de lo que humanamente soy capaz de hacer.
A ignorar los consejos de los demás.
A hacer cualquier cosa mientras no viole los derechos de otra persona.
A decidir no ser asertiva.

Estos son algunos de ellos, no todos. Quien tenga curiosidad puede preguntarle al señor Google que todo lo sabe.

Lo que yo me planteo es que sí, son derechos, pero en ocasiones me vendría bien que alguno fuese un deber, porque se me olvidan. Así que intentaré hacer los deberes de vez en cuando y recordarme que soy igual de importante que los demás, ni más ni menos.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Autorrefuerzo.

Tengo una aplicación en mi móvil Android (que no hace falta que sea un Aifon para que me diga cosas bonitas) que hoy mismo me dice:

- Dejaste de fumar el 3 de Octubre de 2010.

- Días que llevas sin fumar: 142,87.

- Cigarros que has dejado de fumar: 2428.

- Dinero que has ahorrado: 425,05€

- Tiempo ahorrado: 10 días, 2 horas y 48 minutos.

¡Ole, ole! Qué cosas tan bonitas me dice mi Desi. Y cómo me molo a mí misma. Me lo merezco de vez en cuando, que pa' eso he ahorrado más de cuatrocientos eurazos, y mucha salud propia y ajena :)

lunes, 14 de febrero de 2011

Tous les jours, mon amour.

* Qué gonico y romántico que me ha quedado el título, ahí en francés y tó, el idioma del amor por excelencia :P
** Había escrito esto el día de San Valentín, como se puede ver en la fecha, pero se me quedó colgado en el lugar de los borradores perdidos. Una semana más tarde, aquí va.

Un año más tenemos ya aquí a sancortinglés, con sus topicazos y estereotipos de siempre. Y yo sigo en mis trece: que no me convence tener que hacer hoy algo que ya hago el resto de días del año, sólo porque me lo diga unos grandes almacenes. ¿Lo qué? ¿Cualas cosas? Decirse lo mucho que nos queremos, regalarnos un detalle, salir a cenar, ser más románticos que nunca, las flores y los bombones, el polvo de día especial...

Que no, que no me convence ná de ná. Que o cualquier día o ninguno. O mejor todos los días, ¿no?

Todos los días un beso nada más despertar.
Todos los días me haces reír.
Todos los días esa mirada.
Todos los días un chiste malo (al menos).
Todos los días aprendo algo nuevo de ti.
Todos los días un mimito despistao.
Todos los días son días de fiesta laralilulí laralirulá...

Más quisiera yo que nos tocara el Euromillón y todos los días fueran festivo, iba a volver a trabajar Ritalaseñoraesaquecantaba... Pero bueno, supongo que, aunque no tenga una relación perfecta, hiperromántica y melosa a más no poder, parece que tengo la relación que quiero con quien quiero, que no es poco.

Ahí queda eso.

domingo, 13 de febrero de 2011

Soy una cocinillas... hoy, bizcocho de yogur.

Como hace tiempo que no le doy a mis recetas, hoy una muy fácil y mucho mejor para desayunar que la bollería industrial. ¡Bon apetit!

Ingredientes:
Un yogur,
la medida del yogur en aceite de girasol,
dos medidas de yogur de azúcar,
tres medidas de yogur de harina,
tres huevos y
un sobre levadura.

Preparación:
Se baten los huevos en un bol grande. Se mezclan con el yogur, el azúcar y el aceite. Se añade la levadura y se mezcla bien. Se va añadiendo el harina poco a poco, batiendo bien para que no queden grumos. Se enharina un molde de horno. Se mete la mezcla al horno en el molde a fuego medio (150 a 170 grados) durante una media hora. Antes de sacarlo del horno se comprueba si está bien hecho pinchándolo, si el pincho (o cuchillo o lo que sea) sale limpio es que está hecho por dentro. Se desmolda caliente y se deja enfriado.

Dura casi una semana si se conserva tapado con un trapo o papel de aluminio.

Y yatá. Que aproveche ;)

PD: Está claro que cuando una tiene que cocinar por obligación casi todos los días, ya no ve con tan buenos ojos el arte culinario...

viernes, 11 de febrero de 2011

Cuidado con los deseos.

He deseado durante todo Enero, muy muy requetefuerte, que volviese el sol y las temperaturas suaves para dar paseos y esperar en modo lagartija en los semáforos, para anticipar la primavera y disfrutar del aire libre... Y ahora me arrepiento. Sip. Porque ahora resulta que después dos semanas de tiempo casi perfecto (para ser Febrero), de paseos a medio día y disfrutar de los rayos de sol, tenemos una boina de mierrrda reconcentrá en la mayoría de ciudades grandes de este país. Y el estupendo alcalde de mi maravillosa ciudad, el señor Gallardón, empeñado en que aquí no pasa ná, y la señora Botella, concejala de medio ambiente, quitando estaciones de medición de la contaminación para que los números cuadren...

¿Y por qué me tengo que sentir culpable yo de desear el buen tiempo si siempre voy a trabajar en metro o moto y no tengo coche? :S

Bueeeno, venga, que llueva unos días y que vuelva el solete.

Y ya.

jueves, 10 de febrero de 2011

Aseo conejil a conciencia.

El otro día estaba sentada en el sofá, con mi bolita de pelo rondando el sofá, cuando le pillé realizando su ritual de aseo para cara y orejas. Es taaan mono...



El pobrecito estuvo malico el finde pasado, y fue cuando me terminé de enterar que tengo a un ser vivo a mi cargo, que se puede poner enfermo y hay que llevarle al veterinario (y yo me quedo sin el plan del viernes), y que ya le he cogido mucho cariño y me daría mucha penita que le pasara algo. Ains, supongo que cuando me dicen lo del "hijo peludo" no va muy desencaminado...

Si hasta nos hemos comprado una alfombra para que campe a sus anchas por el salón, sin deslizar por el parqué como en una pista de patinaje. De momento está entrenando para subir y bajar del sofá él solo, que ya es un paso ^^

martes, 1 de febrero de 2011

Al rico solete invernal.

Últimamente mi cuerpo ha sufrido un aumento de masa, de medidas a lo ancho, que en ciertas partes mola, he redescubierto un escote que no sabía que iba a volver a salir, pero que a nivel de lorza abdominal ya no me produce tanto regocijo... Ains.

Que sí, que ya sé que antes me faltaba algún kilillo, que dejar de fumar tiene infinitos beneficios para mi cuerpo y este pequeño inconveniente, que no voy a dejar de comer lo que me salga de... esta frase no va por buen camino... lo que se me antoje, los riojas con tapa, las cañitas con pincho, las guarrerias varias, los absolutcontónica del Gato, las lentejas de mamá, los albariños con pulpo y un largo etcétera que no hace falta enumerar. Arg.

Por ello, ya que no me encuentro con ganas de privarme de comer y beber, decidí que tendría que aumentar mi actividad física, que desde que terminó mi rotación en la interconsulta se ha reducido a menos tres. Jo.

Y, a todo esto, alguien se preguntará ¿qué cohones tiene que ver esto con el título del post? ¿Ein?

Pues que, a falta de piscina municipal y aprovechando el buen tiempo, me estoy aficionando a los paseos al solete por el centro al salir de currar. Porque da gustico caminar con el sol caldeando el cuerpo cuando te paras en un semáforo. Y mola ver el paisaje urbano del centro a mediodía. Y me gusta mirar a la gente con la que me cruzo. Y anima escuchar a Supersubmarina de fondo. Y después de una hora andando a buen ritmo te sientes mejor, como más activa y satisfecha. Supongo que serán los opiáceos endógenos esos. ¡Bien!

Y si esto no funciona, siempre me consuela pensar en la visión que tiene mi niño de mi ganancia de peso: le gusto más porque hay más de mí XD