martes, 24 de noviembre de 2009

Quando arrivo a casa...

Ayer a las dos de la mañana (técnicamente hoy) me estaba acordando del capucchino, el caffe latte, el macchiato y la madre que lo parió. Qué manera más tonta de dar vueltas en la cama. [Nota mental: No volver a tomar café a las cinco de la tarde y luego echarme una siesta de dos horas en el avión, porque luego no hay quien duerma.]


En finsss...

Me he dado cuenta que, inexplicablemente, tengo muy pocas entrada dedicadas a los viajes, y viajar es una de las cosas que más me gustan en este mundo. De momento no me he movido mucho y me falta conocer sitios muy típicos -Londres o Amsterdam p.e.-, a pesar de haber estado en otros menos convencionales -como Polonia, Japón o Suecia y Finlandia-. Qué le voy a hacer, yo voy donde las circunstancias me llevan (pero intento disfrutarlo igual).

Tampoco es mi intención hacer la típica guía de viaje. Cualquiera se puede acercar a la biblioteca más cercana y encontrar una guía, que las hay a miles, a su gusto. Quiero más que ná, comentar las cosas que más me han llamado la atención o que más me han gustado de Roma.

Empecemos.

He tenido la suerte de ir en varias ocasiones a Italia. En concreto cuatro veces, y las cuatro he pasado por su capital.

Roma es mi cuidad italiana favorita. Vale que Florencia es preciosa y que Venecia es muy romántica, pero Roma tiene algo especial. Es espectacular. Se pueden pasar allí cinco, seis, siete días y todavía te quedan cosas por ver. Pero hay cosas que son obligatorias y también son las más conocidas (Vuelvo a repetir que no las voy a enumerar).


El Coliseo.

En mis recuerdos de Roma siempre estará la primera vez que vi la Fontana de Trevi. Supongo que es una de las cosas más típicas de ver en esta ciudad, pero a mí me encantó. Iba caminando por las callejuelas peatonales y retorcidas del centro, cuando tras una esquina apareció una placita que parecía igual de coqueta y tranquila que las demás... sólo que nos topamos con una fuente que ocupaba el 80% de la plaza y que es impresionante. Imprescindible echar una moneda de espaldas para volver a Roma (a mí se me ha cumplido unas cuantas veces ya).


La citada Fontana de Trevi.

Siguiendo con cosas más mundanas, quiero resaltar también pequeñeces como tomarte un helado de chocolate negro de una de las heladerías de la plaza Navona, sentada en el borde de una de sus fuentes; o pasear por la Via dei Coronari al anochecer y encontrar un restaurante de cuatro o cinco mesas con la mejor pasta que has probado en tu vida; echarte una pequeña siesta tumbada en la hierba del monte Palatino, donde la loba cuidó de Rómulo y Remo, a pocos metros de miles de años de historia; ver llover por el ojo del Panteón y buscar la tumba de Rafael; pasar desde el monumento de Víctor Manuel II al Foro por la plaza del Campidoglio y darte cuenta que has atravesado siglos en pocos pasos; sentarse un rato en las escaleras de la plaza de España a mirar a todos esos guiris, sin darte cuenta que tú también eres guiri...

Ains, cuántos buenos recuerdos.


El Panteón.

Esta vez además he podido visitarla en la mejor compañía posible, lo que ha hecho que el viaje aumentara exponencialmente en calidad. El solete nos ha acompañado, teniendo que cargar con el abrigo a cuestas to'l santo día, y la cámara ha echado humo por momentos. En fin, que lo repetiría con los ojos cerrados. ¿Por quinta veeeez? Sí, por quinta vez. Pero mejor vamos a algún otro sitio antes (¿Dublín? ¿Florencia? ¿Amsterdam? ¿Bélgica? ¿Tokio? ¿La costa Azul?), que tampoco es plan de jartarse de roma y sus romanos...

XD

4 comentarios:

Chubasco dijo...

¿Y Bolonia? No seran 5 veces... :P

Ana dijo...

Ups... Pues va a ser que sí, que son 5 veces.

Ñiñiiñiñiñiñiiiññiii XD

Quico dijo...

Ciao! Ahora que lo pienso, creo que no lancé ninguna moneda en la fontana! y copón, prometí volver porque me quede impresionado de la ciudad, y todavía no ha llegado el día de haber vuelto!!!! Será verdadera esa superstición? Cagoentoloquesemenea!!! Me encanta Roma, y quiero volver!!!!

Ana dijo...

No hagas caso de supersticiones que sólo sirven para llenar la fuente de centimillos (sí, somos un poco agarraos) y vuelve en cuanto puedas. Yo sólo eché la moneda porsiaca XD

¡Talueguito!