domingo, 31 de marzo de 2019

Marzo muy primaveral.

Marzo ha sido un mes de buen tiempo (demasiado incluso para mí), con su sol, sus flores, sus planes en familia, y con un poco de cansancio que se va acumulando. Ya voy teniendo necesidad de Semana Santa y los puentes que vendrán en mayo. Aunque miedito me da pensar en que seguro que para dos viajes que vamos a hacer antes del verano, nos lloverá todo lo que no nos ha llovido hasta ahora. Ley de Murphy. También ha sido un mes de estabilizarme en mi nuevo trabajo. Aunque estoy casi todo el rato con la mosca detrás de la oreja pensando en cuándo se acabará (es lo que tienen las suplencias), ya me voy adaptando al horario nuevo, viéndole sus ventajas, y la chiquinina se va adaptando también poco a poco a no tener a su madre de forma permanente. Lo intentaré disfrutar mientras dure, y después disfrutaremos la siguiente etapa :)


Celebrando el 8 de marzo, cerezos en flor y planes de finde por Madrid.
Polete, flequillo y más flores.
Tardes de cine, trabajar en Madrid y San Patricio. 

¡A por abril!



miércoles, 13 de marzo de 2019

Cuando marzo mayea...

...mayo marcea. Y este año, marzo está mayeando a tope. El domingo en manga corta a mediodía, no digo más. Luego no empezará el verano hasta mediados de julio y nos quejamos.

En fin, que ha sido un fin de semana completito.

El viernes tocó manifestación, porque en esta familia somos muy feministas. Sobre todo, y paradójicamente, desde que he sido madre me importa mucho más este tema. ya lo he comentado en otras ocasiones, pero quiero que mi hija pueda ser lo que y cómo quiera, sin que influya que es mujer. Que no sea discriminada, ni juzgada, ni agredida sólo por ser mujer. A ver si podemos dejarle un mundo un poco más justo.

El sábado nos liamos la manta a la cabeza y pasamos el día por Madrid. Nos dimos un paseo por el Mercado de Motores y, después de comer en un sitio que estuvo bastante bien, dimos un paseo por Madrid Río y la chiquinina se lo pasó pipa en el parque de los toboganes.

Y el domingo día casero, montando un mueble del Ikea para los juguetes, tomando por ahí el aperitivo, y por la tarde conocimos por fin a la pequeña Eva, que nació hace dos semanas y está hecha una muñequita.

Y ya. Mañana tengo una entrevista de trabajo. Parece que cuando empiezas a cambiar algo, lo demás empieza a rodar también. A ver qué me ofrecen, pero ya sólo por que me llamen estoy contenta. Ya contaré en qué acaba todo.

jueves, 7 de marzo de 2019

Finde campestre y con poca nieve.

La chiquinina lleva todo el invierno preguntando cuando va a nevar, y lógicamente no entiende que sea invierno y no esté nevando todo el santo día, como le cuentan en el cole que es el invierno. El mes pasado hicimos un intento de subir a Navacerrada un sábado, para jugar un rato en la nieve y que se le quite el trauma, pero no hubo manera porque estaba hasta los topes y desde Cercedilla estaba la carretera completamente parada. Tampoco somos muy madrugadores los fines de semana, así que era de esperar. Nos dimos un paseo por Cercedilla y comimos en un sitio bastante bien: restaurante Yeyu. Pero la peque se quedó con el disgusto de no pisar la nieve.

Como mi pequeña no se iba a quedar con las ganas de nieve, hace un par de semanas le propuse obligué a Dani a pasar un finde en el pueblo y, aprovechando el viaje, subir a la Covatilla a que la niña se quitase las ganas. Y p'allá que nos fuimos el sábado por la mañana, sin madrugar mucho, como es nuestro estilo, comimos por el camino y según llegamos subimos a la estación de esquí. La verdad es que no había casi nieve, pero estuvimos un rato jugando y haciendo muñecos de nieve, tirando bolas, tomamos un café y se acabó. Rato en la nieve conseguido.







El resto del fin de semana fue como suelen ser allí en el pueblo: comer, beber y dar un paseíto por el campo. El domingo comimos en un sitio estupendo en Candelario después de tomar el aperitivo en una terraza al sol. Y después de comer para casa, que teníamos a los conejos solos desde el sábado por la mañana.





Así que ésa ha sido nuestra aventura de este año con la nieve. La verdad es que el año pasado fue más sencillo, con mucha más nieve y más cerca de casa, pero este año nos ha tocado un invierno primaveral y poco más podíamos hacer.

Así estaba la Covatilla hace justo ocho años:

Igualita :\

Y me entraron un poco de ganas de volver a hacer snowboard, pero se me quitaron rápidamente acordándome del cansancio y los moratones en el culo XD

y ya.

viernes, 1 de marzo de 2019

Febrero mejorando.

Febrero ha sido un mes de cambios y de tiempo primaveral. Aunque empezó bastante chungo física y mentalmente, la segunda mitad ha sido estupenda. A ver si dura la buena racha.

Cielos azules todo el mes, cerrando etapas y disfrutando regalos de reyes.
Visita al pueblo con vistas, nieve y mariquita.
Flores, carnaval y más flores.

Y ya. Vamos a por las últimas tres semanas de invierno :)