sábado, 29 de febrero de 2020

Febrero bisiesto.

A pesar de que ha tenido un día más, este mes casi ni he pisado el blog. Y eso que estas dos últimas semanas estoy ya en modo parada. Febrero ha sido un mes de planes, escapadas y disfrutar del buen tiempo, aunque también hemos pasado momentos de bajón físico, sobre todo Dani, que últimamente no levanta cabeza (nunca mejor dicho) con sus migrañas. Nos fuimos de finde a Mérida. Otro finde fuimos a ver aviones a Barajas. Yo me despedí de mi trabajo y mis pacientes, con un poco de pena. Celebramos los carnavales en el cole. Y subimos muy alto a ver Madrid desde arriba en manga corta, con un tiempazo digno de mayo. También he hecho cienes y cienes de fotos de flores, aprovechando que empieza a asomar la primavera.

Escapada a Mérida y spotting en Barajas.
Flores y más flores.
Plan con vistas, desayuno de parada y carnaval. 
A ver qué nos trae marzo.

domingo, 2 de febrero de 2020

El día capicúa de la marmota.

No sólo es que sea el día de la marmota, sino que además la fecha es capicúa (o caraculo*, como me dice Dani, que es especialista en palabras catalanas, después de haber vivido un tiempo por allí :P). Por ahí he visto no sé qué de que era una fecha única en el siglo, pero viniendo en el coche se nos ha ocurrido que en dos años y veinte días pasará un poco igual, una fecha capicúa solo con dos dígitos. En fin, curiosidades con los números.

Al parecer Phil, la marmota en cuestión, ha predicho que habrá una primavera temprana, pero entre que la pobre Phil acierta menos que una escopeta de feria, y que no sabemos si podemos extrapolar sus predicciones a otras latitudes, no tengo mucha esperanza en que se vaya pronto el mal tiempo. Ayer en Mérida salió un sol espléndido y me sorprendí pensando en cuántos días hacía que no veía el sol, después de tanta lluvia, tanta niebla y la madre que lo parió.

Y en Mérida hemos tenido de todo: chirimiri, viruses varios, fiebres y dolores variados, monumentos milenarios, tapas mastodónticas y un poco sensación de plof ante lo que podía haber sido y no fue... Habrá que planear otra escapada porque ésta no nos ha salido muy allá. De momento estamos con un posible road trip por el sur de Francia (guanmortaim) para Semana Santa. Como mi inestabilidad laboral no me permite hacer muchos planes, ni comprar billetes de avión sin arriesgarme a perder el dinero, pues tenemos que pensar viajes que se puedan cancelar hasta el último momento (sí, porque los seguros de cancelación no cubren que te llamen de una bolsa de trabajo para algo eventual). Así que tendremos que hacer un poco de malabares hasta que encuentre algo más estable.

Y es muy probable que esta semana que viene sea mi última semana de trabajo. Como siempre que termino estos últimos contratos, tengo una sensación agridulce. Me apetece descansar, porque mi cuerpo ya no está acostumbrado a trabajar tantos meses seguidos :P Me apetece volver a llevar a la peque al cole por las mañanas con tranquilidad. Me apetece dedicarme un poco de tiempo a mí misma (y mientras la peque está en el cole es un buen momento, que ahora currando no encuentro). Pero por otro lado también me gustaría encontrar algo así de forma estable (creo que este último trabajo es lo que más se ha acercado a mi trabajo perfecto). Y también echaré de menos el sueldo de adjunta :(

Como tendré más tiempo libre durante unas semanas al menos, no sé si me pasaré más o menos por aquí, que siempre hago lo contrario a lo esperado. Pero iré informando de vez en cuando.

*En realidad dice que cap i cua es cabeza y cola, pero caraculo queda más faltón XD