Soy una cocinillas... hoy, pan con salvado de avena.

Sigo buscando recetas para incorporar el salvado de avena a la dieta. Ahora con más motivo porque en los últimos seis meses he bajado un montón el colesterol y no he cambiado mucho la dieta, aparte de intentar comer las galletas de salvado y mover el culo un poco más.

Ingredientes:

• 300 gramos de harina
• 150 gramos de salvado de avena
• Un cubito de levadura fresca o un sobre de levadura seca de panadería (no el impulsor químico).
• 250 gramos de agua
• 1 cucharadita de sal
• 20 gramos de aceite

Preparación:
Si se tiene levadura fresca, se disuelve con el agua y el aceite. Si es levadura seca se mezcla con la harina, el salvado y la sal. Se mezclan con una cuchara de madera todos los ingredientes hasta que se quede una masa. Se amasa bien en una superficie enharinada hasta que no se pega nada a la encimera ni a las manos. Se hace una bola y se deja reposar en un bol pintado con aceite entre media hora y una hora, mientras crece. Se vuelve a amasar un rato y se le da la forma que se prefiera. Yo he hecho panecillos, salen entre seis y cuatro panecillos bastante majetes. Se ponen en la bandeja del horno con un papel de horno y se deja crecer otra vez entre 15 y 30 minutos. Mientras se calienta el horno a 180 grados. Se hornean los panecillos o el pan entero a 180 grados durante 30-45 minutos. Salen unos panecillos bastante consistentes, con la miga densa, pero muy buenos de sabor.

He probado a congelar algún panecillo ya hecho y otros sin hacer. A ver con cual me sale mejor el experimento.