sábado, 31 de mayo de 2014

C'est fini... el mes de las flores.

Ale, otro mes más para la saca. Y ya estamos prácticamente en veranito, hoygan. Así da gusto que se pase la primavera. La única pega es que este año no he comprado flores ni ná. Estoy siesa. Sólo las rosas que me regaló Dani por Sant Jordi. Que acabaron devoradas por los conejos... Es lo que tiene que sea una de sus chuches favoritas.

Hoy sábado me quedo de Rodríguez, porque mi señor marido se va de despedida de soltero. Aunque más bien es un cumpleaños, porque creo que no van ni a vislumbrar teta. O me ha engañado vilmente para que yo me quede tranquila. En fin, que se van a pasarlo bien, con tetas o sin ellas. Por ello, y porque mis padres están pasando el finde fuera también de juerga con amigos, voy a aprovechar el día para hacer cosas para mí misma, maiself. Véase (que hace mucho que no hago listas):

  • Sacar la ropa de verano y guardar la de invierno. Sí, estoy mu loca y no voy a esperar al cuarenta de mayo. Alguna chaquetita dejaré fuera, por si refresca, pero ya estoy hasta los huevos de ver las bufandas y los jerseys de lana, ya limpitos y lavados, en medio del salón. Porque hasta que algo no se vacía no se puede volver a llenar... En fins, entretenimiento del bueno.
  • Depilarme y arreglarme las uñas. Cosas que nos encanta hacer a las chicas, o que ya no queda más remedio cuando empiezas a ser la prima de Chewie, o cuando has estado currando con tu macetohuerto y las uñas parecen las de un gañán cualquiera.
  • Adecentar un poco la terraza. Esta no sé si será hoy, mañana o un día de estos, pero le empieza hacer falta un repasillo serio, chapa y pintura, preparación para las cenas de verano.
  • Tomar el sol. Si el tiempo lo permite, esta tarde pienso tomar el sol en mi terraza, que pa' algo la tengo. Con cuidadín y protección, eso sí. A ver si voy pillando tonillo para la boda que tenemos en cuatro semanas. Como los jachondos del ayuntamiento no abren las piscinas hasta el finde que viene, tengo que poner remedio casero.
  • Salir por Madrid con Andrea. Que hace bastante que no lo practicamos. Eso sí, hoy los vinicos tendrán que ser pocos y controlados, que anoche me pasé un poco, me vine arriba, y ahora estoy con un poco de resaquilla digestiva (prefiero no ser más explícita para no ofender sensibilidades ajenas).
Y ya. Que se me ha pasado el mes muy rápido, casi parece que nos fuimos antes de ayer a la casa rural en Semana Santa y ya sólo me quedan cuatro semanitas para las vacaciones de verano. A ver si junio es tan disfrutable como mayo y también se pasa volando.

No hay comentarios: