De Bourne, chanantes, chocolate y otras cosas.

He aquí una serie de cosas que quería dejar por escrito desde hace unos días, pero he encontrado el momento, el sitio, ni la relación con otras entradas, así que... mezcla a cascoporro.

En Conil, un día, comiendo en una terracita unos pescaítos fritos (ya se sabe: cazón, atún encebollao, tortillitas de camarones, puntillitas y todas esas delicias gaditanas) de repente vi entrar al restaurante a Hugo. Desgraciadamente no era Hugo Silva, pero también está bastante bueno. Creo que era él, o su doble, o su hermano gemelo por lo menos. Fue el único tío bueno que vi en toda la semana de playa. No sé si es que estuvieron todos en Agosto y ya no quedaba ninguno, o es que yo estoy a por uvas y he perdido mi capacidad de localización de macizos. Más bien lo segundo, creo yo...

El otro día vi El Ultimatum de Bourne. Me gustó bastante, la verdad. Una buena historia, teniendo en cuenta que es una película de acción, claro, donde no pueden faltar las hostiejas a mansalva, persecuciones y explosiones por todo lo alto. Me gusta bastante Matt Damon, me parece un buen actor. Me hizo gracia ver las escenas rodadas en Madrid. La verdad es que casi no parecía Madrid, se ve extraño en una superproducción norteamericana. Lo que más me llamó la atención (del tema de Madrid) fue el café que se toman Bourne y la chica, en una cafetería de autopista (que parecía americana, no el típico bar de carretera español) con la taza de Cafés La Estrella. ¡Jesús! ¿Cuánto habrán pagado por diez segundos de publicidad subliminal?

En otro orden de cosas (¡toma ya!), ya tenemos día D y hora H. O fecha y hora para la primera entrega de ese programa tan esperado: Muchachada Nui. Será el miércoles 19 a las 23 horas. ¡¡¡Ya sólo queda una semana!!! Mientras tanto me consuelo (como llevo haciendo tantos meses) con cualquier chorradita de mis niños chanantes. Como torturarme pensando que el viernes pasado no estuve aquí (Virgendelcaminoseco, qué mareo de vídeo). Bueno, pero estuve a otras cosas más interesantes...

Hace un rato, viendo las noticias, han sacado a una objetora de conciencia de la asignatura de "Educación para la cuidadanía". Era en La Sexta, no en Telemadrid. El caso es que le ponen una cámara delante para que explique los argumentos que la llevan a la objeción y lo que ha dicho ha sido (casi literalmente): "En el tema de la sexualidad, reconozco que siempre ha habido atracción entre personas del mismo sexo, pero este libro de texto nos lo presenta como algo normal. Nos dicen que la homosexualidad es algo normal, cuando es algo que va contra lo natural..." Ahí queda eso. Creo que ella misma se la ha dicho todo y no hace falta contraargumentar porque se contradice solita. Si esto es todo lo que me cuentan... apaga y vámonos.

Y para terminar, lo más importante. No puedo dejar de pensar en chocolate. Chocolate negro derretido. Listo para... para hacer un brownie o un bizcocho o unas galletas o cualquier postre. Ni en otros muchos dulces como la nata montada, la nocilla, el sirope, el helado medio derretido, la leche condensada... Lo siento, es una reflexión obsesiva, pero tenía que exteriorizarla para no volverme majara. Ufff... ya estoy mucho mejor. Ya me voy.

PD: Me encanta este vídeo. El grupo no es muy allá, pero la canción me gusta bastante.

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