martes, 31 de diciembre de 2013

Recordando el 2013.

Pues aquí estoy, un año más (en enero hará siete años que tengo este blog, ahí es ná), haciendo repaso a este año que se está quedando viejito.

Creo que 2013 ha sido un año bastante sosegado. Creo que fue lo que pedí a finales del 2012, con todo el lío de la boda, el viaje y la mudanza, que éste fuera un año tranquilo, y lo ha sido, un año de rutina y tranquilidad. Mola. A ver qué me pido para 2014 :)

El año empezó en paro y volviendo al pasado cuando fui a hacer una entrevista para el "curro abresobres", rememorando mis tiempos de trabajos en atención al cliente y teleoperadora del infierno. También hubo un peazo viaje a Roma con Andrea muy chulo. Siempre mola volver a Roma y más si es en buena compañía, enseñando las cosas que tanto me gustan de esa ciudad, paseando y tomando Martinis a mediodía. Ains, qué recuerdos. También fue una época de recordar por qué odio trabajar con ETTs. Y de hacer una escapada a Aranda para unos vinos en Semana Santa.

Ha sido el año de escribir sobre conejos enanos. No sé si le habrá servido a alguien, pero a mi me ha gustado compartir lo poco que sé sobre los peluches orejotas. Y espero seguir haciéndolo en breve.

Ha sido el año de encontrar un curro de lo mío. Y bueno, ahora a final de año lo voy llevando mejor, pero no ha sido fácil adaptarme a varias cosas. Empezando por la población con la que trabajo, que es bastante jevi, siguiendo por unos jefes no muy equilibrados, pasando por un sueldo bastante lamentable para ser un trabajo de especialista y terminando por el turno de tarde que me toca bastante la moral. Como consecuencia de esto, ha sido un año de ver poco a mi maridito, aunque creo que eso nos ha hecho intentar disfrutar más el tiempo que pasamos juntos. Y para terminar con mi primer curro de psicóloga clínica, no todo han sido penas. Me encanta trabajar de lo mío, porque es lo que me gusta y para lo que me he estado formando un porrón de años. Y además tengo la suerte de trabajar con unos compañeros estupendos, con los que me llevo muy bien y que hacen que las cosas malas del trabajo se suavicen bastante.

Ha sido el año en que se casaron nuestros amigos David y Celeste, y que nació su hija, que aunque no es la primera peque del grupo de amigos, ha sido un gran acontecimiento (y además es preciosa la jodía, cuando vengan los de los demás las comparaciones van a ser odiosas XD). En verano volvimos a Conil... momentoderecuerdodeplacerabsolutoplayaymarconmojitosdejorgeyatúnencebollao... Ya me recompongo. Fue también nuestro primer aniversario de casados con varias celebraciones y regalos inesperados (y muy molones), de barbacoas en casas rurales, de celebrar el cumple de Dani en nuestro hotel del amorrrr :)

También ha sido el año en que he tenido un nuevo primo. Masmonoooo... Sí, primo hermano. Y le llevo 32 añazos. Me deprimí un poco cuando en la comida de navidad otro de mis primos dijo algo así como pues imagínate cuando él tenga 30 años.... Ay, que yo seré ya una abuelilla... En fin, lo bueno será que ese día acabe llegando. La cruz de la moneda familiar es que en los últimos meses mi abuela se ha deteriorado un poco. Sé que es lo normal, con la edad que tiene, pero aún así me preocupa y me pone triste.

Y, aparte del curro de lo mío, yo creo que recordaré 2013 por mi segundo viaje a Japón, que fue una pasada. Sí, la última parte del año se ha centrado casi en exclusiva en eso, entre preparaciones, el propio viaje y la depresión y los recuerdos postviaje. Y a lo tonto ya se me ha acabado el año...

Ha sido un año de Mumford and Sons, de seguir viendo Cómo conocí a vuestra madre (y saber quién es por fin) y Big Bang Theory, de las pelis de El Hobbit, del corte de pelo de Dani 0_o (y qué guapo está el jodío), de los miércoles de los vinos (cada vez empezamos el finde antes), de los martes de pizza y El Jefe, de usar mi Kindle hasta casi quemarlo, de usar mi Desi como si no hubiera un mañana (sobre todo por el Feedly)... Ha sido un año bastante rutinario, lo que se agradece, porque a finales de año me he sentido inmersa en una estabilidad muy confortable.

Bueno, y creo que este año voy a pasar de propósitos (porque desde que dejé de fumar no cumplo ninguno) y me voy a centrar en los deseos para el 2014, que parece que los del 2013 se me han cumplido casi todos.

Para el 2014 deseo salud, salud y más salud para la gente que quiero. También que continúe esta estabilidad tan cómoda. Que le salga un curro a mi hermano. Hacer un viajecito guay de ruta por Alemania o a la Costa Este de EE.UU. y Canadá. Volver a Conil y a Coruña. Y tampoco voy a pedir mucho más, no sea que la fastidie por pedigüeña. Pues eso, salud, amor y mucha tranquilidad y estabilidad. Que no es poco.

¡Feliz 2014!

PD: Sin que sirva de precedente, voy a hacerme un propósito para 2014: ser menos mandona :P
PD2: No creo que lo cumpla, porque cada uno es como es y cambiar es muy complicado, pero por intentarlo que no quede.

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