domingo, 4 de junio de 2017

País Vasco francés, las Landas y Burdeos (IV).

Hoy toca contar nuestro día por las Landas, un sitio muy bonito que tuvimos la mala suerte de ver bajo la lluvia.

El martes también amanece lloviendo. La previsión es que hacia el norte va a ir mejorando el tiempo a lo largo del día. Bajamos a desayunar, preparamos las maletas, recogemos todo y cargamos el coche después de hacer check-out, que sólo es dejar la llave porque pagamos al llegar.

Vamos con el coche hacia Capbreton que está a veinte kilómetros de Bayona, pero cuando llegamos está lloviendo bastante y hace mucho aire. No se puede bajar en la playa y el pueblo está todo cerrado y vacío. Se nota que es un pueblo de playa y el mal tiempo no acompaña, es como estar en Torrevieja en Febrero.

"Le soleil de les Landes" en Capbreton 

Como la chiquinina se ha quedado dormida (no perdona su siesta mañanera), decidimos subir hasta Mimizan, a ver si por allí hace mejor tiempo. Vamos por la carretera de Las Landas, que va toda entre pinares y a los lados salen senderos para hacer rutas en bici, senderismo o que van a la playa. Las Landas es una zona fundamentalmente de veraneo y para surferos, y está pensada para ello. Básicamente es una franja de tierra en la que te encuentras, de tierra adentro hacia el mar, pinar-carretera-pinar-duna-playa-mar. Las playas son de arena fina y blanca, anchas y larguísimas. Puedes ir a zonas en las que no haya nadie más y está poco urbanizado. Un gustazo, vamos, pero si hace buen tiempo. De vez en cuando vemos un cartel que habla de "le Soleil de les Landes" y nos entra la risa floja porque está diluviando. Paramos en Mimizan pero sigue lloviendo. En un Burger tomamos un café y una Coca-Cola y dejamos que la chiquinina juegue un rato. Como está lloviendo aún, seguimos hacia el norte.

La carretera de Las Landas entre pinares. 

Llegando a Biscarrose deja de llover. Vamos a la zona de playa. Son las dos, así que entramos en un sitio a comer (y menos mal que no nos lo pensamos mucho porque cinco minutos después entra una pareja y les dicen que solo dan comidas hasta las dos). Se llama Le Bleu Banane y está al lado de la oficina de turismo. Dani come un solomillo, yo pasta con vieiras (gambas no les quedan) y la peque una brocheta de pechuga de pato, que no le gusta mucho, así que me la como casi yo y compartimos mi pasta. Y una copa de vino blanco. Y un helado para Sofía de postre. Todo por 54€. El sitio me gusta bastante, la comida está muy buena. Después de comer vamos a la playa porque ha salido el sol. Es un playón impresionante de arena blanca y fina. Sofía juega un rato y descansamos tirados en la arena, mirando el mar. Dani se está empezando a poner malo y está muy cansado, así que volvemos al coche y pensamos qué hacer.
La calle de la playa en Biscarrose 
Playón de Biscarrose para un lado 
Playón para el otro lado 

Al final le convenzo para ir hasta la duna de Pilat. Aparcamos en el parking que es de pago (media hora gratis). Subimos a la duna, Dani con Sofía en la mochila. Cuando llegamos arriba yo voy un poco más allá para hacer unas fotos y la peque y su papi se quedan jugando con la arena cerca de la escalera. Cuando vuelvo me pongo yo la mochila para bajar a la chiquinina. Volvemos a coche, pagamos el parking y ponemos rumbo a Burdeos, al hotel porque Dani está hecho polvo. Además nos habían dicho que Arcachon no tenía mucho, y no nos gustan las ostras, así que no nos da mucha pena.

Las escaleras de la duna de Pilat. 
Subiendo la duna. 
Vistas desde arriba. 
Hay un poco de atasco para entrar en Burdeos y tardamos un rato largo en llegar. El hotel que he reservado se llama Le Chantry, es un dos estrellas que está bastante céntrico. Las habitaciones están reformadas aunque en las zonas comunes se nota que está un poco anticuado. Encontramos bastante bien el hotel, Dani se acerca a la recepción y nos dicen que metamos el coche en el parking del hotel, que es gratuito. Sacamos las maletas y vamos a hacer check-in. Nos ofrecen el desayuno, que es bastante caro (9,5€ cada uno al día) pero por no ponernos a buscar un sitio por las mañanas con la peque en ayunas decimos que sí, estamos comodones. Así que el hotel al final son 80€ más de lo que reservé. En total con el desayuno y el impuesto turístico 411€. Vamos a la habitación, que está bastante bien, es grande, con una cama de 1,50 y una de 90, que pegamos para que la chiquinina no se nos caiga de la cama. Nos damos una ducha, cenamos algo de picoteo de lo que llevamos en la nevera y a las nueve estamos todos metidos en la cama, que es muy cómoda, por cierto.

Otras entradas del viaje en coche al País Vasco francés, las Landas y Burdeos:
Preparación y ruta
Viaje de ida y San Sebastián
País Vasco francés
Las Landas
Burdeos
Saint-Emilion y vuelta a casa.

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