lunes, 20 de octubre de 2014

Munich y Baviera en coche. Munich (I).

Bueno, empiezo a contar nuestro viaje a Baviera, lleno de cosas chulas y cervezas gigantes :)

El jueves 10 de Julio nos levantamos tranquilamente a las nueve, aunque yo llevaba desde las seis despierta, le había dado de comer a los conejines, me había leído todo el Feedly, había vuelto a mirar cómo se iba del aeropuerto de Múnich al hotel... Antes de las diez y media estamos en Barajas, porque mi padre nos hace el favor de llevarnos. Buscamos los mostradores de Lufthansa, facturamos la maleta y conseguimos las tarjetas de embarque. Tardan una barbaridad porque al parecer están cambiando el sistema informático. Pasamos el control de seguridad, buscamos la puerta de embarque y nos tomamos un café con un croisant, bastante malo y carísimo. Embarcamos al poco rato. En el avión nos dan de comer, lo que se agradece bastante porque llegamos a Múnich a las tres. Nos dan pollo con tomate y patatas fritas, que no está mal. Cuando llegamos la maleta sale enseguida y nos dirigimos al S-Bahn, que es como el cercanías en Alemania. De camino a la estación vemos unas máquinas para comprar los billetes del tren, antes de salir del aeropuerto, y los compramos allí mismo. Nos cuestan 10,40€ cada uno. En la estación el tren está en el andén, así que nos subimos y buscamos sitio. A los pocos minutos sale. Cogemos la línea S8 hasta Rosenheimer Platz, que es la estación más cercana al hotel. Tarda media hora en llegar, sin transbordos ni nada.

Al llegar a Rosenheimer Platz miramos el mapa de la estación para saber hacia donde salir. El hotel está a tres manzanas de la salida. Pasamos por un Holiday Inn, un Novotel y casi hemos pensado que nos hemos perdido, cuando llegamos por fin. El hotel es el Motel One Deutsches Museum. Es un hotel bastante básico, pero moderno, limpio y con buena ubicación. Al hacer check in nos dicen que tenemos que pagar la estancia porque no hacen check out, ya que no tienen servicios que puedan suponer más cargos (servicio de habitaciones, minibar o llamadas). Pagamos y preguntamos por el parking, porque el lunes cogeremos el coche. Nos dicen que son 12€ al día y que está abierto 24 horas. Nos parece un precio razonable. Subimos a dejar la maleta en la habitación y mandamos mensajes con la wifi.

Salimos del hotel a las cinco con la idea de dar una vuelta y cenar algo. Hace frío y mal tiempo, está chispeando, así que salimos con las cazadoras y el paraguas. De camino al centro me compro un trozo de pizza en un puesto, porque estoy canina desde la una que hemos comido en el avión. Vemos Isartor, el ayuntamiento viejo (Altes Rathaus) y Marienplatz. Cuando lo ve, Dani piensa que el ayuntamiento nuevo (Neues Rathaus) es una iglesia. Como estamos algo cansados y el tiempo no acompaña, decido llevarle a Hofbrauhaus para empezar por todo lo alto. Pero antes de ir hacia allí, compramos un mapa por 20 céntimos en la oficina de turismo del ayuntamiento.

Hofbrauhaus es la cervecería más famosa de Múnich y yo creo que la más grande (o eso parece, por lo menos). Aunque son las siete de la tarde, ya hay muchísima gente, pero conseguimos una mesa libre al fondo del todo. Pedimos dos Hofbrau Original de un litro (cerveza básica del sitio), unas salchichas wiener y unas bratwurst blancas. De postre pedimos un apfelstrudel que me sabe a gloria. Hay fotos que lo atestiguan, pero no las voy a subir aquí :P

Nuestras primeras Hofbrau.

Mmmm... Apfelstrudel... *babeo*


Después de la merienda-cena, nos damos otro paseíto por Marienplatz, y nos vamos al hotel a dormir, porque yo estoy bastante hecha polvo.

El viernes a las seis ya está amaneciendo, ya he dormido nueve horas, pero me doy la vuelta y sigo durmiendo otras tres horas. Nos levantamos tranquilamente, y nos vamos hacia el centro. De camino desayunamos en una cafetería dos capuchinos y dos croissants (para variar un poco, desayuno estándar de todos los viajes). Pasamos por Isartor y vamos hasta Viktualienmarkt, que es un mercado al aire libre. Paseamos por sus puestos y después pillamos el carrillón del ayuntamiento. Entramos en la iglesia de St. Peter pero están dando misa y no podemos hacer fotos, así que nos damos un paseo por Kaufinger y Neuhauser Strasse, viendo por el camino las iglesias que hay en estas calles y el museo de caza y pesca con su jabalí en la puerta. Llegamos a Karlstor y Stachus. Volvemos hacia el centro dando una vuelta alrededor de la catedral. Una de las torres está en obras, lo que afea un poco las fotos, pero es impresionante aún así. Entramos pero nos quedamos también sin fotos por la misa, mala suerte.

Isartor
Altes Rathaus

Puesto de verduras en Viktualienmarkt.

El carrillón del ayuntamiento.

Todos atentos al carrillón.

Paseo por Kaufinger Strasse

Karlstor.

El museo de caza y pesca.

Las torres de la catedral.

Interior de la catedral.
Al salir de la catedral hace sol y aprovechamos para sentarnos en una terraza, en Agustiner am Dom. Dani se toma una cerveza de trigo y yo un spritz. Después del aperitivo seguimos con el paseo por Marienhof hasta Max Joseph Platz. Entramos a comer en un sitio normalito, yo pasta al estilo muniqués, con queso y cebolla frita, muy rica, y Dani una hamburguesa, con dos Paulaner de medio litro nos sale por 36€ la comida. Después, decidimos volver un rato al hotel para echar una siesta, ya que es pronto. Nos hemos adaptado enseguida al horario alemán. Además, como me he dejado la guía en Madrid, aprovechamos la wifi del hotel para mirar sitios para comer que recomiendan en el foro de Los Viajeros.

Pasta al estilo muniqués.
A media tarde, descansados, volvemos paseando al centro y hacemos merienda-cena en el Agustiner que hay enfrente de HB. Hay menos gente que en HB y se está más tranquilo, y la comida es igual de buena o mejor. Tomamos unas cervezas rubias con medio codillo al estilo muniqués (que es asado, en lugar de cocido como en el norte de alemania), riquísimo. El camarero es un poco sieso y no nos quiere cobrar con tarjeta los 27€ que nos cuesta la cena. Como es pronto, damos otro paseo por Marienplazt y nos sentamos en una terraza en Rosenstrasse a tomar otra cerve tranquilamente. Volvemos al hotel y nos tomamos la última en el lobby, que es viernes y hay que aprovechar.

Medio codillo. Riquísimo.
Todavía nos quedan dos días en Munich y muchas cosas que ver, pero nuestras vacaciones siempre lo tomamos con calma, y estos días no van a ser diferentes ;)

Las entradas sobre el viaje a Munich y Baviera en coche:
Preparativos y presupuesto.
Múnich (I).
Múnich (II).
Castillo de Neuschwanstein.
Ratisbona.
Núremberg.
Salzburgo.
Cerezas, comidas, cochazos y resumen.

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