lunes, 20 de julio de 2020

Trece años... y unos días.

Que no ha sido una condena, más bien han sido los mejores años de mi vida. Que hemos tenido nuestros altibajos, nuestros más y nuestros menos, nuestras discusiones y nuestros desencuentros. Como cualquier otra relación, vamos. Que no somos perfectos, que cada uno le aguanta al otro sus cosas, que la convivencia diaria desgasta un poco. Sí. Que una pandemia mundial y un confinamiento de tres meses no ayudan a dar estabilidad y tranquilidad. También. Que ha habido momentos de tristeza, de enfado, de cabreo monumental, de desconfianza, de frialdad, que al final son cosas que a veces pasan en las relaciones. Pero mira, hemos pasado por ello y seguimos queriendo estar juntos, que no es moco de pavo. Si se divorcia la gente después de las vacaciones, esto va a ser igual pero más exagerado. Hemos comprobado que en las malas también nos llevamos bien, que es mejor pasarlo juntos, que somos un equipo y nos complementamos bien. En estos años también hemos vivido pérdidas, pero estar junto a ti ha hecho que fueran un poco menos duras. Las cosas a veces no nos han salido como queríamos, pero hemos buscado la forma de ser felices con lo que nos toca.

Y todo estos malos momentos los llevamos así porque durante todos estos años lo bueno sobrepasa con mucho lo malo. Porque seguimos manteniendo ese respeto que es tan importante desde el principio. Porque seguimos hablando, o intentándolo a veces, de todo lo que nos pasa. Porque seguimos mirándonos a los ojos y cogiéndonos de la mano, aunque ahora tengamos menos ocasiones que antes. Porque tenemos muchas cosas en común, vemos la vida de la misma forma y a veces hace falta predicar un poco al coro. Porque hemos hecho tantas cosas juntos, hemos creado tantos recuerdos felices, que es fácil verse en el futuro creando más recuerdos así. Porque hemos construido juntos un hogar y una familia en donde nos sobran esas cosas tan importantes: cariño, respeto, tranquilidad, estabilidad, seguridad. Porque me flipa que siendo la persona que mejor me conoce en el mundo, me sigas queriendo igual (o eso dices XD). Porque nos llevamos muy bien (que no es tan fácil como parece) y nos sigue gustando estar juntos. Porque si pienso en el futuro te sigo viendo a mi lado, da igual el tiempo que pase o dónde me lleve la vida.

En fin, que cuando conocí a aquel melenudo en el Angie no pensé que iba a acabar casada, con una hipoteca compartida y una preciosa hija. Ha sido un bonito viaje y espero seguir disfrutándolo todo el tiempo que pueda. O el que me dejes ;P

Feliz San Fermín del amor, con un poco de retraso.

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