sábado, 12 de marzo de 2016

Si no estás bien con tu pareja, no tengáis un hijo.

Llevaba como tres meses con esta entrada en el tintero, pero hoy he visto una tira cómica en Internet que refleja tan bien lo que quería contar, que me he decidido a publicarla.

La tira es esta (pincha para verla grande).


Hay gente que se plantea tener un hijo cuando las cosas no van muy bien en su pareja, "porque un hijo nos va a unir más" o "porque un hijo nos dará felicidad"... Error. Ahora que estoy pasando por ello, puedo decir que tener un hijo (en mi caso, hija) es un momento de gran estrés y te pone a prueba en muchos niveles (física, psicológica y emocionalmente), y la pareja es uno de ellos.

No voy a negar que también es de lo mejor que he hecho en mi vida. Sientes que quieres a esa personita como nunca habías querido a nadie, no por cómo es o por lo que te hace sentir, sino simplemente por el hecho de existir, porque ha salido de ti y te necesita como nadie te ha necesitado. Y es algo que has hecho con tu pareja, es parte de los dos, y eso te hace sentir mucho más cercana a él que nunca antes.

Pero también es una de las etapas más intensas y estresantes que he vivido nunca. Sobre todo los primeros meses tienes que enfrentarte a muchos cambios en tu vida, que pueden afectar a tu pareja. No vas a tener mucho tiempo para dedicar ni a ti ni al otro, al principio sólo tienes tiempo para tu bebé. Tampoco vas a tener fuerzas ni ganas de hacer muchas cosas que antes hacías en pareja. El cansancio y las hormonas te convierten en una montaña rusa emocional, y puedes saltar por tonterías o derrumbarte por chorradas que parecen un mundo. Para mí ha sido muy importante poder apoyarme en Dani, saber que está conmigo en esto, y que él haya sido tolerante y un punto de estabilidad.

Hay que hacer un esfuerzo por volver a encontrar el equilibrio, volver a sentirse pareja tras varios meses en los que sólo habéis sido padres. Y si no estás en un buen momento como pareja, puede que no tengas ganas de hacer ese esfuerzo, de volver a acercarte al otro, y la pareja acabe sin serlo realmente, pase a ser los padres del bebé o compañeros de piso.

Creo que es bueno estar en un momento en que no hace tanta falta estar con tu pareja o sentirse parte de ella, como querer emprender un proyecto juntos, aunque al principio os sintáis un poco más lejos que antes. Si hay suficiente confianza, cariño y complicidad, no es tan difícil volver a encontrar una estabilidad, volver a dar espacio y tiempo a la pareja, encontrar una nueva dinámica en la que estar a gusto los dos. A veces cuesta bastante tiempo, muchos meses, aunque la pareja esté bien, así que me imagino que si está mal, el esfuerzo tiene que ser tan grande que no merece la pena. Y la "solución" al problema acaba siendo otro problema más.

No hay comentarios: