lunes, 23 de marzo de 2015

Aumento de peso durante el embarazo.


Este es un tema que a menudo trae por la calle de la amargura a las futuras madres, sobre todo cuando tienes una matrona un poco estricta y no muy actualizada... Así que aquí va mi alegato contra las matronosaurias-sargento-poco actualizadas (la mía sólo es un poco sargento) :P

Creo que lo peor es no tener en cuenta las características personales de cada mujer y saber de donde viene el aumento de peso si realmente es excesivo. Porque las recomendaciones que se daban hasta ahora, entre 9 y 12 kilos, parece que son demasiado estrictas y que no deben ser iguales para todas las mujeres. Sin ir más lejos, yo que llevo once kilos y estoy de ocho meses y medio, es decir, que estoy dentro de la ganancia de peso recomendada (antes) por los expertos, no hago más que recibir broncas de mi matrona desde el cuarto mes de embarazo, que es cuando empecé a ganar peso.

Según las nuevas recomendaciones del Institut of Medicine y la OMS, es importante tener en cuenta el índice de masa corporal pregestacional. No es lo mismo una mujer que antes del embarazo esté en infrapeso (IMC por debajo de 18) que una que esté en normopeso (IMC entre 18 y 25), sobrepeso (entre 25 y 30) u obesidad (por encima de 30). Lógicamente las madres con infrapeso tendrán que aumentar más de peso, para tener más reservas durante el embarazo y poder alimentar mejor al bebé cuando nazca. Estas recomendaciones dicen que sería saludable aumentar entre 12,5 y 18 kilos si hay infrapeso, entre 11,5 y 16 kilos si hay normopeso, entre 7 y 11,5 kilos si hay sobrepeso y entre 5 y 9 si hay obesidad.

Así que, según esto, mi matrona me está exigiendo un aumento de peso como si tuviera obesidad (porque para ella el máximo debería ser un kilo por mes de embarazo), cuando yo siempre he estado en normopeso, tirando a infrapeso a temporadas... Cuando la dieta que hago no es una maravilla (no me he privado de los pocos antojos que he tenido), pero como de todo, variado y no en cantidades muy exageradas... Cuando no es que me mate, pero llevo un estilo de vida normal sin haber reducido mucho mi actividad...

En fin, que no es algo que me preocupe mucho, ya me lo tomo a cachondeo cuando voy a revisión, entiendo que a mi matrona le preocupen los peligros de un aumento de peso exagerado (hipertensión, preeclampsia, diabetes gestacional, macrosomía fetal, no tener un buen estado de forma para el parto...), pero no me parece bien que no se tengan en cuenta las recomendaciones actuales (igual que me pasa con las de atención al parto normal, pero de esto ya hablaré) por las convicciones personales de cada profesional. Y más cuando se acaba presionando tanto a las futuras mamás con este tema.

Creo que es mejor concienciar a la gente de la importancia de tener un peso dentro de la normalidad y hacer una vida sana antes (y después) del embarazo, que presionar a las mujeres únicamente en ese periodo, precisamente cuando además no deben restringir lo que comen ni hacer dietas.

Foto de Torsten Mangner

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