domingo, 3 de enero de 2016

Nueve meses.

Para empezar el año, qué mejor que una entrada sobre mi chiquinina, si es lo más bonito que hay en este mundo :)

La peque ya ha pasado casi tanto tiempo fuera de mí, como dentro de mi barriga. Qué rápido se pasa, madre. Estos primeros nueve meses, hay estudiosos de la primera infancia y la crianza, que lo llaman exogestación. Lo consideran como un embarazo, pero ya fuera del cuerpo, porque los humanos nacemos muy inmaduros y somos completamente dependientes hasta los nueve meses, que el bebé empieza a ser un poco más autónomo. En esos nueve primeros meses el bebé necesita mucha protección y contacto con sus cuidadores. En la chiquinina lo he notado mucho. Ahora es cuando empieza a poder separarse de mí poco a poco, a no necesitar tantos brazos y contacto, a estar un poco más segura aunque esté con otras personas.

Este mes, ya lo dije en otra entrada, ha empezado a culetear, a desplazarse sobre el culo, vamos. Todavía no tiene mucha soltura, pero sí se nota ya algo de interés en desplazarse para alcanzar sus juguetes. Hay veces que parece que se va a poner en postura de gateo, pero de momento no lo ha hecho. Bueno, cada bebé tiene su ritmo, así que no me preocupa demasiado. Es un poco vaguilla y no le gusta estar tumbada en el suelo. De motricidad fina va genial, ya hace la pinza perfectamente, y tenemos que tener cuidado porque ya empieza a coger migas y cosas así del suelo para llevárselas a la boca. Ya ha entrado de lleno en la fase de tirar cosas, sobre todo cuando está en la trona, y nos pasamos el día jugando a tirar (ella) y recoger (nosotros).

Dice un montón mamá y papá, sé que todavía no nos llama, pero cuando lo dice se nos cae la baba, claro. Empieza a extrañar un montón, nunca ha sido de reír o irse con extraños (ni con conocidos), pero ya se nota que cuando se acercan extraños mira para otro lado como diciendo "si no te veo, no estás", o nos busca constantemente con la mirada cuando está en brazos de alguien. También la dejamos por primera vez con sus tíos y su primo, y nos fuimos al cine a ver la de Star Wars. La niña estuvo fenomenal, lo pasé yo peor que ella con diferencia... Así que, bueno, de momento no tengo muchas ganas de repetir, pero si la tenemos que dejar algún día, sé que con sus tíos va a estar bien.

Este mes también ha estado malita, con un poco de gastroenteritis. Estuvo un día vomitando, aunque seguía comiendo teta, y al día siguiente ya empezó a tolerar otra vez algo de comida. Y estuvo varios días un poco suelta de la tripa. También fuimos a la revisión del cardiólogo, por la CIA, y va todo bien, aunque tenemos que volver en 9 meses.

Aparte de la gastroenteritis, que tengo que comprobar si es una intolerancia a la leche de vaca, está comiendo como una campeona. Ya le da a todo, come trozos, purés, potitos, papillas y lo que le des. Hay muy pocas cosas que no le gusten. Este mes ha probado salmón fresco, jamón serrano, pimientos asados, filetes rusos, queso y alcachofas, que no le hicieron mucha gracia. Le da lo mismo que se lo dé yo o comerlo ella sola. Así da gusto. Sé que cuando son un poco más mayores pueden empezar a restringir un poco con la comida y a hacer ascos a cosas que comían, pero ya veremos cuando llegue. De momento es un placer verla comer porque disfruta un montón.

El dormir, no ha sido de los mejores meses, ni tampoco de los peores. Lleva una semana que es un reloj (menos en Nochebuena, que trasnochó un poco), la duermo sobre las nueve y media, hace una toma a las cinco y media, y se despierta sobre las ocho y media. ¡Un solo despertar, yuju! Aunque ha habido noches con muchos más despertares, que con tocarla un poco se volvía a dormir, pero han sido un poco paliza... Una se vuelve a acostumbrar a lo bueno muy rápido :P Las siestas se las sigue echando encima de mamá o en la mochila con papá, y me encantan estas siestas encima de mí, aprovecho para moñear y para actualizar el blog, como ahora mismo.

Por lo demás, yo ya veo mi reincorporación acercándose a gran velocidad, e intento disfrutar todo lo que puedo de estas últimas semanas a tiempo completo con mi peque. El mes que viene empezaremos la adaptación en la guarde y yo aprovecharé para estudiar un poco la horas que la lleve.

No hay comentarios: