Por fin...

Por fin es viernes. Con el puente de la semana pasada, esta se me ha hecho interminable, aunque -paradójicamente- se me ha pasado bastante rápida. Es lo que tiene estar de curro hasta las cejas, que parece que nunca llega el momento de descansar, pero por lo menos no te aburres.

Como estoy de Rodríguez, esta noche saldré un rato por Madrid y mañana intentaré adelantar alguno de los múltiples trabajos de los múltiples cursos que tengo pendientes. Es una pena que se vaya a estropear el tiempo justo el fin de semana, con las ganas que tenía yo de ir un ratico a la piscina a tomar el sol... Pero qué se le va a hacer, así no tengo excusa y me pongo con lo que tengo que hacer.

Poco más. Sólo un recuerdo adolescente en forma de música para empezar a calentar la juerga de esta noche:

Ash: A life less orinary.


Ains, con 16 añitos que descubrí a Ash. Y la película de Danny Boyle que lleva el mismo título de la canción, aquí en España Una Historia Diferente (vaya traducción, madre mía, le han quitado toda la gracia). La película está bastante bien, un poco surrealista, pero al nivel que se espera del director de Trainspotting o Slumdog Millionaire. Aunque lo mejor de todo es Ewan McGregor, claro. Ayomaaaa... Mmm... volver a verla sería un buen plan para el finde.

¡Feliz descanso!