miércoles, 15 de octubre de 2008

De salidas alcorconeras y paradojas otoñales.

Vamos por partes. El título de la entrada puede inducir a error (y a búsquedas raras de mi blog). Con "salidas alcorconeras" no me refiero a chicas cachondas de Alcorcón city que andan buscando montárselo con el primero que pase. De eso andamos un poco escasos por aquí: soy una, no estoy salida... (mmm... no excesivamente... en este mismo momento... es igual), y no soy alcorconera. Madrileña, y a mucha honra :P

Lo que quería es hacer una entrada de ésas que me gustan, y que hace tiempo que no hago, recomendando las cosas que me gustan. En este caso sitios para salir de fiesta de mi pueblo adoptivo. Porque Alcorcón no es sólo un sitio de poligoneros. Que haberlos haylos, como las meigas, pero ése es otro tema. En este pueblucho de mierda (desde el cariño, siempre, porque es como si fuera mío y me lo follo cuando quiera) hay sitios interesantes para cervecear, tomar copichuelas y esas cosas que apetecen los viernes y sábados por la noche. La mayoría están en la zona conocida como La Ele, aunque hay alguna excepción.

Tenemos, por ejemplo, el As de Copas. Un sitio que los fines de semana saca todo su potencial gafapasta y modernillo. Por eso suele molar más entre semana, para tomar unos minis y/o cervezas tranquilamente derrengada en uno de sus sofás. Otro en la misma acera es El Gato con Botas (anteriormente conocido como el Zelig) un pub de diseño, con un estilo muy cosmopolita, en el que da gusto tomarse una copa (o dos) tranquila a primera hora. Buena bebida y ambiente tranquilo, ideal para conversaciones largas a la luz de sus velas. Siguiendo en la misma acera está el Vicolo. Música rock principalmente española, acompañada de cervezas, chupitos de tequila, buen ambiente y amables camareros. ¿Se puede pedir algo más?

Si seguimos en la misma Ele, pero en otra calle diferente, tenemos el De Rock. Sí, se llama De Rock, y consiste en metaleros uniformados escuchando rock y heavy ochentero y dándole a la cerveza cosa fina. Mola. Pero sólo un rato :P Otro sitio cercano, pero cambiando otra vez de calle, es el Donde Ayer, que cabe reseñar por las partidas al fungolín que nos echamos, y poco más (pero quién necesita mucho más que un futbolín para pasarlo bien).

La excepción (que confirma la regla) al prejuicio de poligoneros, la tenemos en el Piratas, que está en el polígono, pero mola. Es un sitio decorado como un galeón, para cenar carnaza o tomar cervezas y/o copas, con música rock de fondo y espécimenes metaleros tipo mallas-de-leopardo-moradas-y-camiseta-sin-mangas pululando tranquilamente por allí.

Y cuando conozca más sitios ya daré más información. Por hoy es suficiente.

PD: Me encanta esa paradoja del otoño, que consiste en poder comer en una terracita y que también hayan abierto la churrería móvil del barrio (que sólo funciona cuando hace frío).
PD2: Por cierto, que he desayunado porras, después de siglos sin probarlas, y me han sabido a gloria. Y eso que eran con café y no con chocolate...
PD3: Mi tutor (psicoanalista) tendría mucho que decir de esta entrada con tanta salida y tanta porra...

3 comentarios:

MioCid dijo...

Cuando vi lo de "salidas alcorconeras" me ilusioné, pero ya veo que en vano...

Ay, la ele... qué tiempos aquellos. Yo iba al cole de monjas que está justo ahí. De mis tiempos son el Benedetta, el Caver... ahora ni siquiera sé si existen.

Por cierto, el otro día mi hermano me comentó que habían cerrado los bares del polígono... ya veo que tampoco él anda muy bien informado

Chubasco dijo...

Hace mucho que no bajo al los Poligonos pero no creo q esten cerrados... ¿¿¡no??!?
El caver lo cerraron hace tiempo, y el Benedetta sigue Open. DIOX!! Ibas a Benedetta y al Caver... 0__o ?! eso no es imcompatible o algo :P

Ana dijo...

Siento que la entrada te haya desilusionado tras el impactante título, Miocid. El día que sepa de alguna historia interesante con una alcorconera salida (o varias) lo contaré, para compensar :P