El culopesicola.

Tradición y modernidad, que dicen.

Hay veces que unas pocas palabras bastan para producir esa sensación tan agradable e indescriptible que coloquialmente se expresa como Se me hizo el culo fantanaranja. O, dicho de un modo más chanante, tenía burbujitas en el ojete... En fin, escatologías aparte, en este caso las palabras necesarias fueron muy escasas. Pudo ser algo como Pues estamos pensando ir al pro tour de Kioto. Y yo pensé Jodíos frikers... Pero luego siguieron Lo guay sería ir diez días... Hermanas y novias... Billete muy barato... Hay que decidirlo ya. Y eso, que el abujero del culo empezó a burbujearme.

Ir a Japón. Ufff... Viajar a otro continente. Un destino deseado desde hace mucho tiempo (incluso antes de conocer tanto mundo friki). Una de esas oportunidades que hay que agarrar de los pelos según pasa, porque puede no volver a presentarse tan a huevo. Un megaviaje que compensaría el desastre de vacaciones de este año, y de los cuatro siguientes. Casi una utopía, creo yo.

Procuraré no emocionarme demasiado antes de que las cosas sean más claras y concretas, pero me resulta complicado. Una es un poco soñadora, qué se le va a hacer.

Ahora a ver cómo le digo yo a mi jefe que quiero diez días de vacaciones para Febrero del año que viene... Y a pensar si me va a llegar para la moto con el pastizal (más que amortizado) que nos va a costar... Ains, cuántos interrogantes.

Voy a estudiarme el blog de Kirai, porsiaca...