domingo, 4 de enero de 2009

And a happy new year...

Si, bueno, de acuerdo... De momento ha sido bastante happy, aunque sólo llevemos cuatro días (literales), sobre todo porque sigo de vacaciones. ¡Yuhu!

La nochevieja fue bastante tranquila. Salimos un rato, nos tomamos una copichuelas, y a eso de las cinco ya estábamos de camino a casa. El pedal no fue mortal, pero la resaca sí. Nunca he echado tanto de menos tener un paracetamol a mano. La parte buena es que esa mañana del día uno (bueno, ya mediodía más bien), tuve la suerte de escuchar una de las cosas más bonitas que me han dicho nunca. Y no lo voy a decir porque prefiero guardármelo para mi intimidad.

El finde también ha sido tranquilo: muchas horas de sueño, comida en un italiano, compras de regalos de Reyes, compra del calendario a un bombero simpático (lástima que el regalo fuera repe), paseos en moto por el centro (para ser el primero de Dani se portó muy bien como paquete), copichuelas en el Gato con Botas, cervezas en buena compañía y esas cosas típicas.

Mañana, como soy lo peor y siempre lo dejo todo para el último minuto (pero el último, último), tendré que finiquitar algún regalo descolgado. Pero también cataré un poco las rebajas con mi madre, comeré roscón con chocolate y esperaré a los Reyes porque este año he sido muy buena.

Y poco más. Como ya dije en mi despedida al año pasado, no me importaría que todo este año fuera tan tranquilo como estos días.

Y el miércoles a currar guanmortaim... qué pereza :P

PD: Para despejar un poco cuerpo y mente, los Chemical siempre vienen bien.


No hay comentarios: