sábado, 17 de enero de 2009

Claroscuros.

¿Mejor mezclados?

He estado malita unos cuantos días, razón por la cual pido que se me perdone si digo más chorradas que de costumbre. Tantos días de irme por la patilla me han dejado débil y no me llega bien el riego al cerebro...

A veces uno no quiere pasar al lado oscuro, pero no le queda más remedio. Es feliz en el lado ¿claro? ¿de la luz? ¿de la fuerza?, bueno, en el lado supuestamente correcto, mientras todo va bien. Pero el lado (supuestamente) correcto deja de funcionar, no se siente cómodo en él, por circunstancias ya no es lo mismo. Y se queda una temporada en tierra de nadie.

Se siente culpable. Piensa ¿Qué he hecho yo para no merecer el lado correcto? ¿Por qué tiene que ser todo tan complicado? ¿Podré volver algún día o ya estará todo perdido? Se siente en medio de la nada.

De repente, un día cualquiera, se acerca un trocito del lado oscuro y le dice vente un rato, que por un rato no te va a pasar ná. Y ese uno, que se siente tan desamparado por el lado correcto, piensa Hombre, alguien que me hace caso. Seguramente por un rato no pasará nada. Y va, y se siente bien, se siente cómodo. El trocito del lado oscuro le recuerda que no siempre ha sido lado oscuro, que antes también era lado correcto, pero las circunstancias le empujaron a ser lado oscuro. Y ese uno siente que le comprende en parte. Nunca sabes dónde te pueden llevar tus circunstancias.

Ese uno comprueba que el trocito del lado oscuro sigue siendo el que conocía, ni el tiempo, ni el Lado Oscuro le han cambiado. Además, no le exige nada, está ahí cuando está, y cuando no está durante una temporada, vuelve siendo el mismo. Sin dar ni pedir explicaciones.

Un buen día, ese uno se da cuenta que se ha rodeado del Lado Oscuro (casi al completo) y piensa Así que era esto... ¿Me he pasado ya al lado oscuro? ¿No hay ya marcha atrás? Por una parte se alegra y por otra se entristece. Ha recuperado cosas que creía haber perdido, pero también ha perdido cosas muy importantes en su vida. Ese uno se pregunta: ¿No podría ser todo claroscuro? Y una vocecita en su cabeza le responde: Amigo, no se puede tener tó.

Es triste, pero la vida es así. O más bien agridulce, a veces pierdes cosas y otras veces las recuperas. Pero todo sería más fácil si las cosas no se viesen blancas o negras. No creo que nadie en este mundo esté en posesión de la Verdad Absoluta. Y si alguien lo está, que me avise, que me gustaría conocerla.

PD: Sigo con mi vicio al Guitar Hero. Hoy toca la primera que me he decidido a tocar en difícil :P


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