Ya es primavera (casi).
Técnicamente quedan cuatro días, así que tampoco me he adelantado en exceso este año. Aunque con el invierno tan rarito que llevamos no se va a notar mucho la llegada de la primavera...
Ains, pero ya hay señales inequivocas. Se nota que los días son más largos. ¡A las siete y media todavía no es de noche! Algún día ya se podía ir en jersey por la calle a mediodía. Anoche dormí con la ventana abierta. A los árboles que se ven desde la terraza les están saliendo ya las hojas, de ese color verde tierno que dan ganas de comérselas. Y elcortinglés ya lo ha anunciado, y eso va a misa.
Lo que no sé yo es cuánto tardará en alterárseme la sangre. Para bien y para mal. Este año tengo esperanzas de que la alteración no sea muy grave, porque voy bastante menos salida que el año pasado, entre otras cosas [Bueno, no sé si menos salida o sólo más satisfecha. Es un concepto difícil de dilucidar]. Peeero quizás la satisfacción me sirva de poco, porque me pongo a pensar en poder volver a ocupar bancos, parques y/o esquinas recónditas; en el césped de la plaza de Oriente; en varias capas de ropa menos; en arrumacos, abrazos y besos sólo con las camisetas de por medio... ¡Ay! Ya me estoy poniendo malita sólo de pensarlo. Uf, uf.
Pensaré en mi astenia primaveral para relajarme un poco. Esa jodíaporculo que ataca todos los años, implacablemente. A unos les da la alergia y a mí me da el bajón, qué se le va a hacer. Normalmente es más físico (cansancio y tal) que psicológico. Aunque ya veré por dónde me da este año, con el estrés de empezar en el hospital, (probablemente) cambiar de ciudad, la independencia y esas cosicas.
Pero a pesar de todo estoy deseando que llegue el calorcito, los días se hagan más largos, las aceras se empiecen a llenar de terracitas, empiecen a salir los jazmines en las matas de las urbanizaciones del barrio. Y sobre todo que vuelvan las golondrinas (o los grajos, o lo que coños sean los pajaricos negros y gritones). Porque Madrid está hecha para la primavera. Y yo estoy hecha para el calor y el sol.
PD: Tengo enormes ganas de que Dani acabe el libro de Harry Potter, para poder comentar la jugada. Lo que me está costando mantener la boca cerrada (noentranmoscas).
PD2: Poner la Primavera de Vivaldi sería muy obvio, ¿no?
Ains, pero ya hay señales inequivocas. Se nota que los días son más largos. ¡A las siete y media todavía no es de noche! Algún día ya se podía ir en jersey por la calle a mediodía. Anoche dormí con la ventana abierta. A los árboles que se ven desde la terraza les están saliendo ya las hojas, de ese color verde tierno que dan ganas de comérselas. Y elcortinglés ya lo ha anunciado, y eso va a misa.
Lo que no sé yo es cuánto tardará en alterárseme la sangre. Para bien y para mal. Este año tengo esperanzas de que la alteración no sea muy grave, porque voy bastante menos salida que el año pasado, entre otras cosas [Bueno, no sé si menos salida o sólo más satisfecha. Es un concepto difícil de dilucidar]. Peeero quizás la satisfacción me sirva de poco, porque me pongo a pensar en poder volver a ocupar bancos, parques y/o esquinas recónditas; en el césped de la plaza de Oriente; en varias capas de ropa menos; en arrumacos, abrazos y besos sólo con las camisetas de por medio... ¡Ay! Ya me estoy poniendo malita sólo de pensarlo. Uf, uf.
Pensaré en mi astenia primaveral para relajarme un poco. Esa jodíaporculo que ataca todos los años, implacablemente. A unos les da la alergia y a mí me da el bajón, qué se le va a hacer. Normalmente es más físico (cansancio y tal) que psicológico. Aunque ya veré por dónde me da este año, con el estrés de empezar en el hospital, (probablemente) cambiar de ciudad, la independencia y esas cosicas.
Pero a pesar de todo estoy deseando que llegue el calorcito, los días se hagan más largos, las aceras se empiecen a llenar de terracitas, empiecen a salir los jazmines en las matas de las urbanizaciones del barrio. Y sobre todo que vuelvan las golondrinas (o los grajos, o lo que coños sean los pajaricos negros y gritones). Porque Madrid está hecha para la primavera. Y yo estoy hecha para el calor y el sol.
PD: Tengo enormes ganas de que Dani acabe el libro de Harry Potter, para poder comentar la jugada. Lo que me está costando mantener la boca cerrada (noentranmoscas).
PD2: Poner la Primavera de Vivaldi sería muy obvio, ¿no?
2 comentarios:
Jo, la pu... astenia primaveral o "aplatanamiento general" es un coñazo mu grande, es como estar todo el día rodando el anuncio del malibú... un momentiiitooo, sin prisa... Tú tienes algún truquillo (legal)?? Yo lo paso fatal.
Como el anuncio de Malibú... XDDD Sí, ahora todo tiene sentido.
El único remedio legal que he probado y ha funcionado (consejo de mi amiga farmachuti) ha sido la jaela real. Ni complejos vitamínicos ni leches en vinagre: jaela en vena y a correr. Algo se nota.
Talueguito!
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