lunes, 26 de febrero de 2007

Altibajos... varios.

Hoy es el día D... y ya han salido las listas del PIR. Como se puede comprobar no estoy histérica perdida así que... otro año más. Esto de las oposiciones es una cosa desesperante. Creo que me voy a tirar por el puente de Ventas. Vale, no. No soy una suicida en potencia. Ni siquiera me siento demasiado triste, supongo que ya me había hecho a la idea. Bueno, pos ahora a buscar un trabajillo y a dejar de ser un parásito social, ¡que ya está bien, ome! A ver si me independizo de una puñetera vez, que lo necesito urgentemente. No me quiero poner tiquismiquis después de haber estado un rato viendo páginas web de empleo, pero ¿es que en este país sólo hay trabajo de ingeniero o comercial? ¿Qué pasa? ¿Que si no tienes enchufe te dan por... saco?

Por otro lado tampoco ha sido un día fatídico. He estado en la Latina con Mari y en el Mentidero hemos visto a ¡¡¡
Chape!!! Es decir, Pablo Chiapella. Vale, no es Joaquín, Ernesto o Julián, pero me cae de puta madre este hombre. Me parece más gracioso de lo que aparenta en un primer momento. Desde luego es el más actor de todos, visto su currículum... Su nuevo proyecto es "La que se avecina" en telahin... digooo Telecinco. Es decir, en el spin off, la copia o la compra de los derechos (más bien) de "Aquí no hay quien viva" por esta cadena, que la relanzará al éxito total. Como hacen con todo (cosa que no me termino de explicar). Me alegro un montón por él. De ahí a trabajar con Almodovar hay un paso (jejeje -> risa maliciosa). Vale, pues con Scorsese.

Por cierto, que ya era hora de que le dieran el oscar al señor Scorsese ¿no? Supongo que se la reflanfinflará un poco lo del premio (o no), pero debía estar ya hasta las narices con tanta nominación y tan poca culminación. Digo yo. La verdad es que la película no ha sido la que más me ha gustado de este director, ni de las que estaban nominadas a mejor película, pero creo que la sensación generalizada es que se ha hecho justicia. ¿No fue con ésta con la que me entró risera floja entre sobresalto y sobresalto al final cuando muere hasta el apuntador? Creo que sí. Es que llevo muy mal lo sangriento, qué le voy a hacer...

Hablando de sangriento... Mención especial merece la nueva saga literaria a la que me he enganchado (gracias a Chusa). Siempre me pasa lo mismo: me lío con éstos libros facilones, más para adolescentes que para una mujer hecha y derecha como yo... ¡Juas! En el fondo sigo teniendo diecisiete años todavía. Mentales... y parece que físicos también, porque ya les vale con lo de pedir el carné cuando voy a comprar tabaco... Debe parecer que tengo el DNI falsificado. Que me voy por las ramas.

El caso es que nos hemos enganchado a la saga de Stephenie Meyer. ¿Cómo la definiría?... es como una mezcla de Jane Austen y Rosamunde Pilcher, pero con vampiros, licántropos y demás bichos raros tipo Anne Rice. La semana pasada leí el primer libro, Crepúsculo, y lo acabé en un día y medio. El segundo, Luna Nueva, me lo dejaron el sábado y ya lo he acabado hoy. Supongo que es de las típicas cosas que me encanta leer de vez en cuando: algo sin complicaciones, que no me haga pensar mucho, con una historia de amor adolescente y platónica, con su toque fantástico. Vamos, lo mismito que me pasó con Harry Potter, Los hijos de la tierra o las de Noah Gordon, por poner ejemplos tontos. ¿He dicho de vez en cuando? Yo, la fan incondicional del señor Pratchett, la que el último libro que ha leído escrito por un autor respetable ha sido el Carlson (Fisiología de la conducta) y porque no me quedaba más remedio... ¡Qué vergüenza, Ana, por Dios!

Venga. Mañana mismo me pongo con Kafka. O mejor con Lacan. O con Joyce. O con... me lo voy a pensar un ratito.