sábado, 10 de febrero de 2007

El arte (ese mundo de sinvergüenzas).

Que noooo... Lo del título no es aplicable, por lo menos a los artistas de los que quiero hablar (que hay otros que sí). Era sólo una frase cogida de no sé dónde ¿Chanante? Sí, gracias...


Vamos a ver... el otro día, buscando información sobre el modernismo (¿tiene esto algo de mod? nusé), encontré un artista del que conocía alguna de sus obras pero no sabía quién era. Este pintor es Gustav Klimt. Este austríaco fue miembro del movimiento Art Nouveau y tenía una cara de chalao que no podía con ella. Recientemente se ha rodado una película sobre su vida (Klimt, 2006), con Jonh Malkovich como protagonista (¡qué grande es este hombre!), pero no sé qué tal estará.

Bueno, a lo que yo iba es al original, el pintor. El cuadro que yo conocía era "Las tres edades de la mujer" (ver foto), aunque sólo el detalle de la infancia y la madurez. Tiene algunos muy famosos, como El Beso, Muerte y Vida o El abrazo, muchísimos retratos de la burguesas de la época, y algunos cuadros con una gran carga erótica (casi pornográfica) como Danae y sus múltiples desnudos. Lo que más me gusta de sus cuadros es la sensación de detallismo, de perfeccionismo que inspiran, la inmensa paciencia y destreza que le atribuyes al pintor. También los sentimientos contrapuestos que te hace sentir un mismo cuadro: ternura y angustia, o excitación y repulsión, dependiendo de cómo lo mires.

Ya que estoy hablando de arte, me gustaría nombrar dos exposiciones que hay ahora en Madrid a las que tengo intención de ir. La primera de la de Roy Lichtenstein, en la Fundación Juan March hasta Mayo. Me gusta este artista Pop, cómo ha hecho del estilo cómic todo un arte. Por ahí se dice que o eres de Warhol o eres de Lichtenstein, pero a mi me gustan los dos, qué le voy a hacer... (creo que me estoy liando con el paradigma del grupo mínimo).

La otra exposición, que ya estoy tardando en ir a ver, es la de Escher, el pintor de los dibujos imposibles. Está en el Canal de Isabel II hasta el 4 de Marzo. Es impresionante cómo mezcla el arte con la física y las matemáticas, sin ser un experto en ninguna de las dos ciencias. Un ejemplo claro son sus grabados de la cinta de Möebius. Creo que uno de los primeros recuerdos que tengo de arte es una lámina en casa de alguno de mis tíos (me parece que era en la de mis padrinos), una copia de Día y Noche. Me tiraba ratos muertos mirándola porque me llamaba mucho la atención. Tirando para lo mío, creo que los psicólogos de la Gestalt estarían muy orgullosos de tener tantos ejemplos de sus leyes en toda la obra de un sólo hombre. Entre Escher y Dalí propondrían datos irrefutables a favor de su teoría (el problema es que no todo es Escher y Dalí).

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